Participaron el secretario de Ganadería de la Provincia, referentes del INTA, los titulares de PORMAG y CAPPCOR y una especialista en economía. Los ejes de debate fueron la disminución del IVA para la carne de cerdo, las trabas burocráticas para la aplicación de la ley medioambiental, el aumento de las materias primas y la búsqueda de una agenda en común nacional. El evento fue organizado por Inforpork y se realizó en la Bolsa de Cereales de Córdoba.
El primer conversatorio sobre producción porcina en Córdoba organizado por Infopork sumó el aporte de destacados panelistas y tuvo como objetivo crear un espacio de debate sobre las principales preocupaciones del sector y la búsqueda en común de soluciones concretas. El evento moderado por la periodista Carina Ambrogi, contó con la presencia del secretario de Ganadería de la Provincia Olden Riberi, el titular de PORMAG Adrián Bongioani, la economista Graciela Treber, el presidente de CAPPCOR Mario Aguilar Benítez y los representantes del INTA Jorge Brunori y Pablo Mazzini. Los especialistas dialogaron sobre el balance de la reforma fiscal en el impuesto al valor agregado (IVA) para el sector, el aumento del costo de la materia prima por sequía y disminución de las retenciones, la problemática medioambiental general y el uso de efluentes en particular (Resolución 29 del 2017), la apertura de las importaciones (Brasil, Canada, EEUU), la relación entre el sector público y privado (Estado y Productores), las dificultades por desinversión de la industria, la necesidad de un esclarecimiento y conocimiento verdadero del sector para tomar medidas efectivas, la búsqueda de unidad para adquirir peso político y el planeamiento de un plan estratégico provincial.
En relación al factor climático, Olden iberi sostuvo que “estamos en un momento importante dada la merma de la producción de materia prima” y resaltó que es importante “tomar la información y ver qué políticas desde lo institucional podemos desarrollar”.
“Necesitamos saber cuál es la distribución y la estratificación del cerdo en la provincia. Cada sector requiere desde lo institucional una política diferente y el Ministerio está desde hace dos meses, por impulso de la Cámara de Cerdo de Córdoba, tratando la esta sensible temática”, argumentó el funcionario. Sobre el mismo eje, Pablo Héctor Mazzini, aseveró que “si la legislación no se cumple es porque no nos sirve”
“Pensamos un modelo que nos permita reflejar a los productores de Córdoba en un marco legislativo comparado a países similares. Esta es una legislación incipiente, abierta a la discusión. La Resolución 29 del 2017 cambia el criterio en el principal problema ambiental que es el tema de efluentes y considera al suelo como un cuerpo receptor que permite aprovechar el efluente en calidad de nutriente”, señaló Mazzini.
Mario Aguilar Benítez valoró que el Gobierno de Córdoba “busque liderar el tema medio ambiental” y consideró que “hoy tenemos un decreto totalmente compatible con el uso agronómico de efluentes,algo que se venía reclamando”. “Una de las prioridades que nos pusimos como privados es simplificar y bajar costos. Hoy los productores queremos producir y cuidar el medio ambiente, pero no podemos estar en regla. Debemos achicar la diferencia y generar algo alcanzable para regularizar las granjas. Recién después podemos ir subiendo las metas”, subrayó.
El efecto del IVA
Aguilar Benítez destacó que “el tema ambiental no es lo único” y agregó que “preocupa mucho la política que aplicó la reducción del IVA en forma generalizada porque no se logró el objetivo buscado”. “Córdoba es la provincia que lidera la producción de cerdo en el país pero la reducción del IVA hace que sólo las grandes industrias puedan producir siendo rentables, dejando de lado a los productores que hasta ahora han generado un aumento de producción enorme, con empleo directo”, advirtió.
Por su parte, Adrian Bongioani, recordó que “el presidente –Mauricio Macri- propuso como objetivo ser el supermercado del mundo, pero la competitividad requiere de la interdependencia entre el productor primario y la industria, y entre el sector público y el privado”. “El 70% de los capones que se producen en Córdoba se faenan fuera de la provincia. Tenemos una industria desinvertida. Los estándares sanitarios son frágiles. No es un problema solo de la industria. Nos afecta a los productores primarios. Esa es la primer interdependencia. Hoy nuestro principal competidor en términos sectoriales es un 20% más eficiente en el trabajo industrial, lo cual nos vuelve vulnerables”, fundamentó. Bongioani dijo que “la segunda interdependencia es entre el sector privado y el público”.
“El Estado debe acompañar reduciendo la presión impositiva y tenemos que preservar y defender la ventaja sanitaria, aunque hoy no tenemos acompañamiento de los organismos públicos. La logística es cara e ineficiente. El acceso al crédito es caro. Queremos términos equitativos con Brasil”, enfatizó.
Conocer los datos
Desde el el Inta, Jorge Brunori resaltó que se necesitan “esclarecer los datos productivos” y apuntó en su evaluación a “conocer la cantidad de productores y madres que tiene la Argentina”.
“Todavía no se conoce lo que es la producción porcina para este país y lo que ha crecido. Se toman medidas sin tener en cuenta el crecimiento y el impacto que tiene el sector. Argentina hoy llega a valores de 17 kg. por habitante por año, con 10 kg de consumo fresco. Hace 20 años atrás, en el país se comían 6 kg, de los cuales sólo un kilo era fresco. Es la única de las tres carnes –vacuna, aviar y porcina- que tiene posibilidad de crecer en consumo unos 7 u 8 kg más”, manifestó el técnico del organismo oficial.
Para Brunori, “las importaciones no van a ser controladas y esto preocupa al sector”. “La participación del producto importado fresco es una de las cosas negativas. Otro aspecto preocupante son las materias primas afectadas por la sequía y la quita de retenciones”, añadió.
En relación a los ejes tributarios, alertó sobre incrementos por “el IVA y los costos fijos debido a que hay un nuevo escenario mucho menos rentable y basado en la eficiencia y la escala”
“El 90% son pequeños y medianos productores. Es uno de los pocos dentro del sector agropecuario que todavía no se ha concentrado”, resaltó.
Pequeños productores y grupos concentrados
La economista Graciela Treber precisó que en lo relacionado al sector agropecuario, “La ley 27430, equipara la alícuota reducida para poner en un pie de igualdad a los productores porcinos, ovinos, bovinos y cunículas”. “El Poder Ejecutivo lo fundamenta como una herramienta para disminuir el precio al consumidor y para fomentar la cadena de comercialización. Pero, no afecta igual a los pequeños que a los grupos concentrados”.
“La medida tiene un objetivo solapado que es la concentración, porque es a ellos es a quienes finalmente beneficia. Con las actuales tasas del mercado es una carga que termina no bajando la alícuota.
El costo para el productor no disminuye, sino que posiblemente se incremente por su necesidad de salir al mercado a financiar el saldo inmovilizado. Con el agravante de que para quienes están pensando en invertir porque tienen excedentes, en el análisis de ponerlos a producir o ponerlos en el mercado financiero, las altas tasas del mercado financiero obligan a pensarlo mucho”, describió Treber.
La economista consideró como positivo que “el Estado establezca, a través de su política fiscal y tributaria, medidas para apoyar determinados sectores”, aunque admitió que “nos tiene acostumbrado a establecer políticas por un lado y quitarlas con normas por el otro”. “El Estado tiene que definir si va a fomentar la concentración o si se vamos a sostener las explotaciones de pequeños y medianos productores”, expresó.
