En exclusiva para Infopork, Juan Manuel Garzón, economista de Fundación Mediterránea, analiza el panorama económico para 2018 y plantea perspectivas positivas para la carne porcina.
Juan Manuel Garzón, economista de fundación Mediterránea, un instituto de economía y políticas públicas disertó en la charla técnica de cierre de año que ofreció la empresa Biofarma en la ciudad de Río Cuarto, en la que realizó un balance de la porcicultura a lo largo del 2017 y dio su perspectiva sobre el futuro del sector para el 2018.
“En lo que hace a macroeconomía estamos cerrando un año en crecimiento afortunadamente, después de un 2016 que fue difícil, y según especialistas en temas económicos, analistas y banqueros, esté crecimiento seguirá en el año 2018 y en el 2019”. En palabras del economista, otra noticia alentadora es que la tasa de inflación está bajando, por ahí no tanto como el gobierno quería pero está bajando y la expectativa es que el año que viene continúe en esa línea. “Se confía en que el Banco Central que es el que está atacando el problema de la inflación, va a tener éxito con la política de bajar los altos niveles a valores más razonas, no los que serían óptimos pero si llegar al 10/12 % de inflación en 2019” agrega Garzón.
Respecto a los mercados agrícolas lo que se ve es que los precios esperados y los precios actuales de granos, básicamente soja y maíz, no tienen mucha diferencia entre ellos. “Si uno los mira en perspectiva histórica son precios razonables, no son los “súper precios” de hace tres o cuatro años pero tampoco los precios bajos que supimos tener en un momento. Esto es importante también porque el stock de granos que hay en el mundo es muy alto, estados Unidos arrancó el ciclo con una gran campaña, entonces que los precios se mantengan todavía en niveles razonables, es una buena noticia. El problema por ahí está más a puertas adentro, más vinculado con el tipo de cambio, que es una variable importante para el sector, que hace que después los precios en peso no sean precios tan atractivos, como si lo eran años atrás” explica.
El economista aclara que el ciclo 17/18 ya empezó y que Argentina se está inclinando más por maíz que por soja. Brasil hará lo contrario, en el segundo semestre del año que viene es probable que los precios del maíz se sostengan un poco más que los de la soja, dado que en general en el mundo va a haber un aumento de los stocks de soja y no tanto de maíz. De todas formas la soja tiene un gran colchón, una gran red de contención que son las compras de china que siguen muy activas y eso hace que la expectativa sea también de precios sostenidos o incluso si llega a haber algún pequeño traspié en Sudamérica, los precios pueden subir respecto de los valores que se están previendo.
En lo que hace a carne, este año es un año en donde las tres carnes están creciendo; las carnes más importantes de Argentina están volcando volumen al mercado interno, eso hace que el consumidor esté muy bien abastecido que haya una competencia muy fuerte entre las tres carnes y que los precios tanto a nivel de góndola como de productor (es decir de los animales) estén bastantes contenidos y que no le puedan seguir el ritmo a la inflación; es decir la forma en que los mercados se hacen espacio cuando la economía tiene inflación es que los precios de los productos crecen a distintas velocidades: “en este caso estamos viendo que los precios de los productos vinculados a carnes están creciendo menos que otros precios, eso es un ajuste que está produciendo el mercado para absorber está gran cantidad de oferta que se está dando” desarrolla Garzón.
Según el especialista, de las tres carnes, la que mejor está posicionada al futuro de cara al 2018 y a los años que vienen es la carne de cerdo, que tiene todavía un gran recorrido. En el mercado interno el consumo es bajo en relación a otros países. La carne aviar, cree que es la más complicada porque ya está en un nivel de consumo muy alto en Argentina y la carne bovina tiene un escenario también bastante favorable por el lado básicamente de las exportaciones: este año están teniendo una dinámica muy importante, es clave que en los años siguientes sigan creciendo y que Argentina vuelva a recuperar el protagonismo que tenía en los mercados mundiales no hace mucho tiempo atrás.
Así que cerdo, muy traccionado por mercado interno, carne bovina traccionado por mercado de exportación, las dos con las expectativas más favorables para el 2018 y los años que siguen.
