La Administración Federal de Ingresos Publicos (AFIP) va a iniciar la puesta en marcha de un control de los impuestos a la venta de carne de vacuno con el que espera incrementar en un 71% sus ingresos y reducir los actuales niveles del 40% en evasión fiscal que registra el sector. Así lo ha declarado el máximo responsable de este organismo, Alberto Abad.
Este mismo sistema se va a implantar en otros sectores cárnicos como el porcino o el de aves.
Abad asegura que el sector cárnico es un «sector de altísimo nivel de evasión del orden del 40%». Esto se debería fundamentalmente a sacrificios no declarados, facturación ilegal de carne y venta. En principio se van a dirigir hacia los canales mayoristas y posteriormente buscarán controlar más de cerca las carnicerías argentinas.
El sistema, que lleva 4 meses implementado, ha generado ya 390.000 liquidaciones para el control del movimiento de los animales y de la venta de su carne, por un valor estimado en 90.000 millones de pesos argentinos.
El objetivo pasa por «identificar a todos los participantes de las operaciones y el movimiento de cada animal, desde que sale del rodeo hasta que llega a la carnicería», destacó Abad.